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Me preguntaréis por qué esa fijación en darle un toque agrio. Es muy sencillo: la carne de cerdo siempre es grasa y sin un aderezo adecuado se hace pesado el comerla. El toque de limón en la salsa hace que la impresión grasa desaparezca y vamos a tomar una carne con un paso en la boca robusto, pues la carne, aunque esté tierna, se mantiene muy firme y el limón agilizará tanto el sabor como las sensaciones que se producen en la boca en contacto con la grasa. Por otro lado siempre es mejor sentirse ligero después de comer y eso lo conseguimos con esta salsa.
Para calentar el plato
Hacer dos rajas con un cuchillo en la tapa de plástico y poner el microondas a la mitad de su potencia para calentar más despacio. Calcula el tiempo para dejarlo a tu gusto.